Cascadas de Oneta, un rincón mágico
Cascadas de Oneta, un rincón mágico
Asturias tiene infinidad de espacios donde perderse y minimizárse en el entorno. Las Cascadas de Oneta es un rincón mágico; dónde los bosques asturianos y el agua hacen de las suyas y te transportan a otro lugar, a otro momento. Dónde tu dejas de ser grande y te conviertes en alguien pequeño que sólo admiras la naturaleza y te integras en ella.
Para acceder a ellas tienes que entrar en Navia y tomar la carretera AS-25. Si hacemos el viaje sin parar desde el Hotel Casa Vieja del Sastre tardaremos unos 50 minutos, más o menos. Pero antes de llegar a Oneta te recomendamos hacer unas paradas. Puedes visitar y vivir el relax en el Pozo Mouro. Observar la tranquilidad que transmite el Embalse de Arbón. Y si no te importa hacer algunos kilómetros de más, y ya que estás en la zona, puedes ir a la cueva del Pímpano. Esta cueva es un rincón en el bosque dónde sentirte un poco troglodita por unos segundos; pero sólo si te gusta descubrir sitios apartados y diferentes.
La ruta de las Cascadas
Una vez que llegas a Oneta puedes dejar el coche en el parking y empezar la pequeña ruta caminando hasta acceder a ellas.
Al principio caminaremos por un camino de tierra a través de campos sembrados y praderas; admirando los colores verdes, marrones, amarillos dependiendo de la temporada y de las plantaciones. Nosotros preferimos visitar las Cascadas de Oneta fuera de temporada porque es un rincón mágico que con poca gente puedes apreciar muchísimo más.
Después de caminar aproximadamente 1 km por zona de solana empezamos a descender. No es un descenso muy exigente pero se recomienda llevar calzado adecuado.
En este momento empezamos a caminar a través del bosque de Alisos, Sauces, Fresnos … y ya nos empieza a acompañar el repique del agua golpeando sobre las rocas. La luz se filtra entre las ramas de los árboles y jugando con la luz y la sombra. Desde ese momento entras en una atmosfera diferente donde la naturaleza cobra todo el poder.
La primera cascada que nos encontramos es conocida como la Firva/Firba, de 20 metros de altura origina por la erosión del agua al serpentear entre rocas de diferentes durezas (cuarcitas y pizarras). El agua cae sobre un pozo donde se acumulan las grandes piedras que se han ido desprendiendo de la pared rocosa.
El sonido del agua al caer en el pozo y sobre las piedras cubiertas de musgo, los rayos de sol al filtrarse entre las ramas de los árboles hacen de todo ello un rincón muy especial. En la mitología Astur es el sitio ideal para que te puedas encontrar una Xana, pero probablemente no sea fácil verla; pero si puedes encontrarte, si no hay mucha gente y no haces mucho ruido, con nutrias, mirlos y otros animales que bajan a beber.
Cascada de Ulloa y Maseirúa
En esta zona también te encontraras los restos de un antiguo molino. Continuaremos caminando por lo que antiguamente era un canal de agua y llegaremos a la zona boscosa para acceder a la segunda cascada Ulloa. Esta bajada es más complicada y requiere de mejor estado físico. Tiene un firme muy irregular, así que hay que bajar con cuidado y fijándose bien dónde se pisa. Aunque es menos espectacular que la primera, es también muy bonita por que esta muy escondida entre la vegetación.
El acceso a la tercera Maseirúa, es más complicado y sinceramente nosotros no accedimos a ella desde aquí. Yo esto lo dejaría para los más aventureros por que la vegetación está bastante cerrada. O acceder a ella desde la localidad de la Zorera.
Esta es una excursión que os puede encantar. Nosotros la hemos realizado con sol y estando nublado y la verdad que no puedo decidir cuando me gusto más si con ambiente bucólico o con el brillo del sol.