Historia del Camino

Soto de Luiña en el Camino

La primera referencia histórica que relaciona a Soto de Luiña con el Camino de Santiago es una lápida fechada en 1516. Pertenecía a un hospital de peregrinos situado junto a una capilla medieval. En ese lugar hoy se alzan la Iglesia de Santa María de Soto de Luiña y la Casa Rectoral—Antiguo Hospital de Peregrinos. Ambos edificios son del siglo XVIII y actualmente Patrimonio de la Unesco.

Iglesia estatua peregrino

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¿Por qué un pueblo tan pequeño destacó?

Cuando en el Camino había una etapa especialmente dura, implicaba la existencia de un Hospital importante que servía para prepararse o para descansar. Esto explica por qué en el siglo XVI había en Soto un Hospital (llamado del Lugar). Su ubicación exacta se desconoce hoy en día. Aparece citado en 1607 y de él dicen que estaba en malas condiciones de conservación. Se autorizó a los vecinos a trabajar en días festivos para aportar dinero para su reparación y mantenimiento.

Los Hospitales

En 1713 D Antonio de Bances de la Bimera y Osorio observa que el antiguo Hospital resultaba insuficiente para albergar a los peregrinos, por lo que dona su casa y funda el Hospital del Rosario. Actualmente es la Casa Rectoral y Casa de Cultura. Los dos Hospitales coexistieron durante años hasta que en 1781 se unen. Los enseres del párroco se trasladaron al albergue del Lugar y así pasó a ser su vivienda. Este debería pagar una renta que sería aplicada a la contratación de un maestro que pusiera escuela de primeras letras totalmente gratuita. Duraría 5 meses al año para todos los niños de Soto y aledaños.

La escuela y el Hospital coexisten hasta 1881, año en el que ya no se dio hospitalidad porque no llegaron peregrinos. A esto se une que durante la invasión francesa se quemaron los muebles, se robó la ropa y se usó como cuartel, cárcel, depósito de armas y municiones. En 1816 la casa sirve para enseñanza y otros usos al Servicio Real.

Primeras referencias

La primera partida de defunción de un peregrino registrada en los libros de difuntos parroquiales es de un francés de París en el año 1655. En 1724 falleció un italiano del Piamonte. En 1734 otro de Milán y en 1763 y 1764 otros dos franceses (de Lorraine y del Dauphiné) y varios españoles.

Peregrinos ilustres que dejaron constancia de su paso, Historia del Camino

Antonine de Lalaing, Señor de Montigny: Caballero flamenco del séquito de Felipe el Hermoso, quien cita que durmió en Muros, comió en Cudillero y llego a Luarca cruzando las Ballotas en el año 1501. En 1539 pasó el italiano Bartolomé Fontana. En 1611 Jacobo Sobieski (padre del rey Juan III de Polonia) estaba realizando el Camino Francés. En León se desvía a Oviedo y continua por nuestro Camino de la Costa.

Soto de Luiña, tu refugio en el Camino