Santa Ana de Montarés – Cudillero
Santa Ana de Montarés – Cudillero
El monte de Santa Ana
Santa Ana de Montarés en Cudillero para nosotros Santana, que es como nos referimos a la zona. Es un pequeño monte de 404 m que da sombra a las localidades de Cudillero, Villademar y San Juan. El monte está ubicado en la localidad del Mato en San Juan de Piñera y a tan sólo 11 minutos del Hotel Casa Vieja del Sastre.
Este lugar de Asturias puede resultar especial y mágico para muchos de los que lo visiten. Tengo que reseñar que es uno de nuestros rincones especiales del Municipio de Cudillero.
Santa Ana de Montarés
Esta cima que todo lo ve esconde leyenda, misterio y misticismo.
Probablemente no pueda describir con palabras lo que me trasmite este lugar cuando camino por él, pero siento paz, tranquilidad y sosiego. En este maravilloso sitio puedes percibir la esencia de Asturias mirando a ambos lados. Si caminas a un lado veras el infinito paisaje del mar Cantábrico y si caminas hacia el otro verás las montañas y los valles. Puedes visitarlo a cualquier hora del día, pero a mi me gusta ir al atardecer cuando el sol se filtra entre los pinos y va diciendo adiós. De esta manera el ocaso del día se ira apagando entre las montañas y las tonalidades del sol sobre el mar irán dando la bienvenida al atardecer.
La Capilla de Santa Ana
En la cima de la montaña de Santa Ana de Montarés nos encontramos con una Capilla con fundación en la época medieval (el culto se registra en el S. X). De planta rectangular, en el exterior con muros enfoscados y cabecera plana, espadañas de piedra a los pies y cubierta a dos aguas. Dedicada a Santa Ana, madre de la Virgen María. A esta Virgen se le atribuyen capacidades milagrosas.
En el interior presenta ábside con bóveda de cañón y trilateral coro de madera a los pies con cubierta.
Tiene tres retablos con sus imágenes, el mayor, en la calle central y bajo templete clásico coronado por frontón triangular; acoge, cómo más representativo, una imagen de Santa Ana anterior a 1715.
Dos pequeños retablos de calle única, también de forma de templete, se ubican antes del presbiterio. El de la derecha cobija a San Miguel con el dragón y el de la izquierda a Santa Bárbara.
Los exvotos de las paredes demuestran los favores otorgados por la Santa. Ante el altar y en una bandeja, se hallan dos cadenas de metal que según la tradición remedian los males frotando la parte del cuerpo a tratar.
La ermita tiene otras dependencias como son la cocina, comedor y cuadra, acondicionadas para el hospedaje de personas y refugio de animales que constatan el paso de peregrinos amparados por Santa Ana, con cofradía propia y jubileo el día 26/07, día de la patrona, por concesión del Papa Clemente XI.
La leyenda
La aparición de la imagen Virgen dicen que se produjo cerca de las proximidades de la playa de la Concha de Artedo y que a raíz de eso se construyo la capilla.
Pero hay una leyenda más mística que cuenta, que dice, que narra, que la Virgen se apareció a cierto aldeano de la comarca y que al día siguiente comenzó en el Valle un altar. A lo largo del día trasladaba las piedras para construirlo pero por la noche desaparecían, las buscaba y misteriosamente aparecían en lo alto de la montaña de Santa Ana de Montarés. El cogía las piedras y las llevaba al Valle y al día siguiente volvían a aparecer en la montaña. Así que decidió construir una capilla en la cima del monte dominando la rasa costera del Municipio de Cudillero, entre el mar y las montañas desde donde se proporcionan unas increíbles vistas.
El Camino
La presencia de las dependencias anexas nos indican que esta ermita era refugio de caminantes y peregrinos que utilizaban el camino Real en dirección a Santiago. Era paso necesario para acceder al Valle de las Luiñas en su camino hacia el siguiente Hospital de Peregrinos, el del Rosario en Soto de Luiña.
La Romería
El 26 de Julio se celebra la Romería de Santa Ana, cuentan que data de la piadosa costumbre de los marineros de Cudillero que cuando un temporal ponía en peligro la vida de la tripulación, tanto el patrón como los acompañantes se encomendaban a la Virgen, subiendo a Santa Ana en peregrinación si el temporal amainaba.
Hay también otra costumbre piadosa que consiste en pasar las cadenas que colgaban al lado de la Virgen por todo el cuerpo. Milagrosamente se curaba uno de todos los males. Constancia de esto son los exvotos (cómo los «lepantos» – gorros de marinería-) que se mantienen en la ermita. Había gente que cómo promesa subía un tramo del ascenso de rodillas.
Después de la misa y procesión de la Virgen por el campo de Santa Ana empieza la romería profana con bailes y cantos.
¡ Mar y montaña!, porque Asturias es así
¡Disfruta del Municipio de Cudillero!